Provengo del mundo de la plástica. Me gradué en A.A. y O.A. y más tarde me licencié en Bellas Artes en la especialidad de Pintura, ahí nace mi pasión por el barro y el color; unidos los siento como una simbiosis perfecta.
La base de mi obra ha sido principalmente pictórica, aunque siempre he estado relacionada con el barro ya que durante décadas me dediqué a la artesanía cerámica.
Desde hace unos cuántos años trabajo en la escultura cerámica. El barro, que habitualmente utilizo, es refractario: fuerte, con carácter y al mismo tiempo muy plástico, delicado y profundo, que junto al color y búsqueda del interior humano componen la base matérica y espiritual de mi obra.