Se ha publicado un inventario de obras incautadas por el gobierno franquista que incluye todo tipo de objetos de arte, entre los que no faltan las cerámicas, esto abre la puerta a reclamaciones pero también a una mejor comprensión de las colecciones públicas
La cerámica persa que traemos como pieza destacada es simplemente un ejemplo, que en este caso tuvo un buen final, de los miles de piezas que se incautaron, muchas de las cuales siguen desaparecidas y otras, aunque conocidas, no ha sido posible, en más de cuarenta años de democracia, restituir a sus legítimos propietarios.
La pieza de cerámica persa destacada está en el catálogo del Museo Nacional de Artes Decorativas, en Madrid, y su procedencia es la denominada Colección Weissberger. En este, como en muchos otros casos, el origen no era un misterio y fue el propio coleccionista o sus herederos los que vendieron, donaron o dejaron las obras en depósito.
Al término de la Guerra Civil, el Servicio de Defensa del Patrimonio Artístico Nacional, accedió al domicilio de José Weissberger (Brno,1878 – Zúrich, 1954) y embargó la impresionante colección de objetos de arte que atesoraba este coleccionista y marchante. La excusa para este saqueo fue la acusación de masonería y colaboración con el gobierno de la República. José Weissberger, que ante el avance de los golpistas había abandonado España, pudo así reclamar posteriormente sus bienes, que habían quedado depositados en el Museo Nacional de Artes Decorativas.
Tras su absolución en 1948 pudo volver a Madrid y reclamar su colección al Museo, aunque accedió vender una parte al museo. Otra parte de la colección la fue recuperando, salvo algunas donaciones que realizó y otras muchas que quedaron en depósito. Este proceso continuó incluso por los herederos y, debido a ello, todavía hoy en día se sigue investigando en la colección, ya que existen múltiples dudas en la catalogación y documentación.
Foto: Cerámica persa, 1176-1225. Altura, 15,6 cm. Museo Nacional de Artes Decorativas. (Ver ficha completa).
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