Foto: Conchín Juan, 2008
Nos llega la noticia del fallecimiento, el pasado 5 de noviembre, del gran ceramista alcoyano Vicente Gomis Casasempere, más conocido como “Vigreyos”, uno de los artistas que, especialmente en los años sesenta y setenta, conformaron lo que sería la cerámica como forma de arte en España
Vicente Gomis Casasempere, “Vigreyos”
Wladimir Vivas
“Cuando tocas la arcilla te fascinas, vas a otro mundo, al que tienes dentro” (Vigreyos 2021)
Vigreyos fue uno de esos artistas que conocemos a pesar de no haber tenido una presencia constante en el ambiente, las publicaciones o las exposiciones en nuestro país. En este caso es lógico, ya que desarrolló la mayor parte de su carrera fuera de España; sin embargo, es justo recordar que perteneció a un grupo de jóvenes artistas que revolucionarían la cerámica contemporánea, principalmente por el conocimiento que adquirió en sus viajes sobre la forma en que en otros países la cerámica se integraba en el conjunto de las artes plásticas.
Su formación como ceramista comenzó a principios de la década de los sesenta en Estados Unidos, en la Escuela de Bellas Artes de Boston y la Universidad de Columbia, en Nueva York. Allí conoció a Griselda Forbes “Grey”, que sería su compañera durante cerca de cuarenta años. Grey fue realmente importante, un indispensable apoyo y mecenas en la vida y carrera de Vigreyos. El mismo nombre viene de unir “VI”, por Vicente; “GRE”, por Grey, y “OS”, por nosotros.
A su regreso a Europa, en 1963, y después de viajar por diferentes centros cerámicos y artísticos, se instala junto a Grey en el Château de La Coste, en Noailhac (Francia), un edificio histórico que sería su hogar, su taller y donde se expondrían sus cerámicas durante años. El castillo fue declarado Monumento Histórico Protegido en 1972.
Los siguientes años continuó su actividad artística, con exposiciones en Francia y otros países, incluidas las ya míticas muestras tituladas 12 Ceramistas Españoles (1979), en el Palacio de Cristal de Madrid, y Panorama de la cerámica española contemporánea, celebrada en 1986 en el Museo Español de Arte Contemporáneo, y que significaron, ambas, un antes y un después en la cerámica contemporánea en España, ya que reconocieron la labor, desde Artigas y Picasso hasta el momento de las muestras, de los artistas que transformaron la percepción de la cerámica en nuestro entorno.
Durante los siguientes años, a partir del fallecimiento en 2000 de Grey, su mujer, Vigreyos fue organizando, poco a poco, su retorno a España, que se produjo finalmente en 2005, cuando fijó su residencia en Confrides, Alicante, cerca de su Alcoy natal.
Hay que destacar muy especialmente dos exposiciones que confirmaron su reconocimiento en España, la realizada en el Museo Nacional de Cerámica y Artes Suntuarias “González Martí”, de Valencia, en 2010; y la realizada en el IVAM CADA ALCOI en 2021, titulada Vigreyos: Apologia de la ceràmica, y que sería la última en vida del artista.
Vigreyos fue un adelantado, que ya a principios de los sesenta supo ver la importancia de artistas como Voulkos, en una época en que en España apenas se había oído hablar de este tipo de cerámica, o de la importancia de la cerámica japonesa, especialmente de Hamada, a quien siempre admiró.
Mural “Amovible”, 1984. Ladrillos refractarios con módulos de porcelana esmaltada. Colección del artista.
Infocerámica agradece a Conchín Juan la ayuda prestada para la realización de este homenaje a Vigreyos.
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