El pasado 17 de junio falleció el ceramista norteamericano Jack E. Earl. Aunque no muy conocido fuera de Estados Unidos, su obra ha tenido una gran importancia en la renovación de la cerámica en Estados Unidos en el último tercio del pasado siglo
En los años cincuenta y sesenta, en Estados Unidos se dieron, simultáneamente, varias líneas de pensamiento en torno a la renovación de la cerámica. Quizá el más conocido fue el expresionismo de Voulkos, Mason o Soldner, pero también tuvieron gran importancia quienes buscaron en la narrativa, la figuración, y en muchos casos el humor, la ironía y un cierto aliento surrealista, como fueron Bob Arneson, Marilyn Levine y, por supuesto, Jack E. Earl.
Earl fue un narrador que ofrecía una visión, en ocasiones ácida, de la vida en estados Unidos, especialmente de la vida en el ambiente rural del Medio Oeste, donde residía. Fué profesor de arte en la VCU (Virginia Commonwealth University) y en la Universitdad de Toledo (Ohio) y publicó además un libro de poemas cuyo título define bastante lo que en alguna ocasión opinó también de su trabajo en cerámica: Just For The Fun Of It (“Solo por diversión”)
Foto: JACK EARL (1908 – 1994). “Dream House,” 1982; Baja temperatura. Glazed and hand-decorated earthenware; Signed and dated; 24,1 × 33 × 39,3 cm.
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