Exposición de Masanao Kaneta

“Kurinuki – El poder de los bordes, el poder de la llama

En 1989 llamé a esta técnica kuri-nuki [“tallado”], por los bloques de arcilla a los que se da forma y se tallan.
Cuando la arcilla se amasa fuertemente hasta formar una pella y se trabaja vigorosamente, las superficies luchan entre sí y forman bordes llenos de vitalidad. Estos bordes, o crestas, que surgen tanto inevitable como accidentalmente, no son meras líneas, sino que constituyen elementos de la forma que invitan al espectador a ir más allá y a conectarse con el reino fuera del campo de visión.

Las características tradicionales de la cerámica Hagi, como el haikaburi (depósitos de ceniza), el yôhen (cambios de horno), el kairagi (“piel de flor de ciruelo”) y el gohon (estilo de gohon), son importantes características de cocción de los hornos e cámaras ascendentes (nobori-gama) que dotan a las cerámicas de su encanto. La llama del horno es realmente cautivadora y nos seduce una y otra vez con su magia; por ello, debemos utilizar la técnica para ponerla de nuestra parte y domarla como medio de expresión. Al hacerlo, la forma bruta creada por el conflicto de las crestas se fusiona con el poder de la llama para convertirse en el recipiente perfecto del kurinuki.”

Masanao Kaneta

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