Kenneth Baskin utiliza las máquinas, los mecanismos y los artefactos y herramientas propios de la industria para desarrollar metáforas sobre el significado de las interacciones entre elementos
Kenneth Baskin: “la máquina comometáfora de lo humano”
Cynthia Baskin
La historia personal de Kenneth Baskin es fundamental para el desarrollo de sus esculturas de cerámica. Antes de plantearse una carrera en las artes visuales o en la formación, pasó 20 años instalando, reparando y fabricando piezas mecánicas en una planta de fabricación en Detroit, Michigan. Su profundo conocimiento de los equipos industriales y el intrincado funcionamiento mecánico de las máquinas estableció un rico archivo mental en el que se inspira. Su intención conceptual se centra en el estudio de las partes individuales de las máquinas como entidades independientes de su diseño y función previstos.
Baskin eleva lo mundano, dando importancia a estos componentes mecánicos integrales, pero en general no reconocidos, y se enfoca en su belleza formal expresada a través de la línea, el color, la forma, la textura de la superficie y la cinética implícita. También encuentra virtudes en otros aspectos de estos objetos, como las líneas de trazado, las divisiones de coloración, las huellas que quedan después de su proceso de fabricación y la evidencia de impermanencia.
Las partes que representa no son nuevas ni brillantes; las superficies catalogan la historia de los objetos individuales, ilustrando que no son resistentes a los efectos del tiempo o del uso. Baskin también explora la idea de interconexiones y relaciones mediante la construcción de piezas de cerámica intercambiables y de múltiples componentes que se unen o se fijan entre sí. La interrelación entre las partes connota relaciones interpersonales y una visión de la experiencia humana.
www.kennethbaskinsculpture.com
Fotos: Kenneth Baskin. Queda prohibida la reproducción total o parcial de este artículos por cualquier medio electrónico o mecánico sin autorización por escrito de la empresa editorial
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