La pieza de esta semana es un homenaje a uno de los grandes de la cerámica de estudio británica tradicional, Richard Batterham (1936-2021), fallecido hace apenas unos días
Richard Batterham se interesó por la cerámica cuando aún estudiaba en la escuela secundaria, posteriormente paso un año como aprendiz en Leach Pottery, en St Ives, Cornwall. Después de ese año, su carrera quedó ya unida a la cerámica de estudio británica como uno de los más fieles seguidores de la tradición Leach. También durante su estancia conoció a su futura esposa, la también ceramista Dinah Dunn, y entabló amistad con Atsuya, hijo de Shoji Hamada.
En 1959, junto a su esposa Dinah, estableció su taller en Durweston, Dorset. Construyó un horno de dos cámaras, y, años después, construyó otro aún más grande. Según quienes le conocieron Butterham era un alfareró clásico, tranquilo en su forma de ser y de plantearse la vida como ceramista.