“Lei”, 2020. Terracotta.
Federico Branchetti (1994) es un artista italiano, que vive y trabaja en Reggio Emilia, estudió en la Academia de Bellas Artes de Bolonia, obteniendo una maestría en Escultura, aunque sus intereses actuales le llevan al dibujo, video y escritura, además de la escultura en terracota
“El constante dialogo como forma de investigación artística”
Wladimir Vivas
La obra en cerámica de Branchetti se ve como un contante homenaje a la capacidad plástica del barro, como metáfora de la frma en que se forman los pensamientos, es una forma de que la creatividad fluya de la forma de trabajar, en una entrevista (Art Tribune, agosto 2020) declaraba “la arcilla, para mí, tiene este potencial a diferencia de otros materiales: casi se confunde con la acción de pensar”. Branchetti se vale también de la escritura, de la poesía, en ocasiones incluso como forma de reforzar el menjase de sus esculturas, incorporando a la instalación de las mismas un texto o un poema corto, a modo de haiku.
[pullquote]”En estas pequeñas obras de terracota, la necesidad de la tierra es hija de la voluntad que no ve en su finalidad final el cumplimiento de una forma única y determinada, sino que tiene sus raíces en una realidad que celebra la experiencia del proceso de modelado. así como el cumplimiento del propio asunto.”[/pullquote]
Aunque pueda parecer una asociación forzada, la literatura tiene en común con el acto de modelar la posibilidad de avanzar en la concepción de la obra para luego retroceder, destruir lo que ya has creado para reacerlo de nuevo. Los materiales y lenguajes le proporcionan además ese diálogo que hace que sea fascinante la plasticidad del barro cuando la vemos posteriormente reproducida en bronce.
Este uso de la poesía nació de la crfeación de los libros de artista; en el primero de ellos, Riprendere Corpo , de 2016, conjugó dibujos y poemas, un esquema clásico que derivo, en su inmersión en el vídeo como expresión artística, en la realización de Sopla la oscuridad de la noche , de 2019, en el que se repite este esquem, aplicado ahora a la escultura, que se muestra junto a un poema, escrito específicamente, en forma de subtítulo
Federico Branchetti trabaja con unos parámetros clásicos, valora el trabajo continuado, la técnica y la práctica como forma de eliminar intermediarios entre la mente y la mano. Afirma estar fascinado por la forma en que el artista cuando dibuja debe elejir entre millones de posibilidades las que resulten más sencillas, más directas de ver y entender: “La forma final existe si se define como el momento en el que ningún volumen eliminado o agregado se prepara para alterar la inevitabilidad de la obra en sí”.
Branchetti dialoga constantemente con la tradición, con los diferentes lenguajes que, hablando de lo mismo, tratando de expresar ideas, sensaciones o sentimientos diferentes, lo hacen desde perspectivas que se complementan y enriquecen unas a otras.
“Lei”, 2020. Terracotta.
“Human”, 2019. Terracotta. (Foto: Clayton Silva.)
“Human II”, 2020. Terracotta
“Piccolo busto”, 2017. Terracotta.
Texto y fotos enviados por los artistas. Queda prohibida la reproducción total o parcial de este artículos por cualquier medio electrónico o mecánico sin autorización por escrito de la empresa editorial
Mensaje de Wladimir Vivas:
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Wladimir Vivas
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