Los moldes como herramienta creativa han tenido un resurgir en los últimos años, Hasan Şahbaz se une a esta tendencia con sus obras en las que utiliza el uso de la repetición de elementos, la limpieza y la precisión que caracteriza esta técnica
Hasan Şahbaz
Wladimir Vivas
Como ocurre en muchas ocasiones entre los ceramistas Hasan Şahbaz recuerda sus primeros contactos con el barro como un juego en su infancia; sin embargo, solo volvió a experimentar con este medio cuando estudiaba en la Universidad de Bellas Artes. Tras utilizar el torno, Şahbaz descubrió el uso de moldes de escayola, lo que supuso una suerte de revelación para él. En alguna ocasión ha hablado de cómo le fascinó, durante un trabajo en una excavación arqueológica, descubrir que la huella del alfarero permanecía siglos después en las piezas recuperadas: “jamás he podido olvidar esa sensación”, comenta.
La técnica que Hasan Şahbaz utiliza para realizar sus piezas parece en principio complicada, pero pronto descubrimos que es, en realidad, una forma de utilizar los recursos que ofrece el uso de moldes. La introducción de pequeñas piezas de escayola dentro del molde, que extrae en el momento en que la capa de barro se ha endurecido levemente a su alrededor, hace que el barro adopte las formas de “células” que caracterizan su trabajo. Pero la técnica es para él simplemente la forma de conseguir los resultados que desea, nunca al revés. En su caso, es evidente su interés por la geometría y la ordenación en estructuras lineales, por la ordenación que podríamos relacionar con el plano de las ciudades. Sin embargo, esa geometría no es matemática, es más bien un concepto: cada “célula” es diferente y está dispuesta de forma irregular, pero el resultado nos remite a formas conocidas.
Su forma de trabajo es metódica, aunque dice estar abierto a cambios y aceptar lo que los procesos en ocasiones aportan al trabajo del ceramista, lo cierto es que sus piezas son exactamente como las imagina antes de empezar a trabajar en el taller. El color de las pastas, que nunca están esmaltadas y el grosor de las paredes son determinadas de antemano. La forma ha sido diseñada y planificada y los moldes preparados meticulosamente. Esto es importante en su obra, cuando buscas esa expresión geométrica, la fuerza está en el detalle, no hay lugar a la improvisación. En ocasiones la emoción requiere una larga preparación.
Hasan Şahbaz nació en Aksehir / Konya (Turquía) en 1975. Se graduó en 2001 en el Departamento de Cerámica de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de Anadolu. Al terminar sus estudios comenzó directamente a trabajar como profesor en la Universidad de Afyon Kocatepe, Facultad de Bellas Artes, Departamento de Cerámica. Completó su maestría con una tesis de graduación llamada “Minimalismo en el arte moderno de la cerámica” en la Universidad de Anadolu, Instituto de Ciencias Sociales, Departamento de Cerámica en 2006.
Ha realizado nueve exposiciones individuales y ha asistido a numerosas bienales, simposios, talleres y exposiciones nacionales e internacionales. Sus obras forman parte de colecciones públicas y privadas. Asistió a simposios en Japón, Letonia, Finlandia, Alemania y Turquía como artista invitado. Hasan Şahbaz es miembro de la Sociedad Turca de Cerámica y de la Academia Internacional de Cerámica (IAC).
En 2018 ganó el primer premio en el Concurso Internacional de Cerámica de l’Alcora CICA 38
Hasan Sahbaz. “Owl”, 46 x 23 x 8 cm. Gres modelado y pigmento cerámico rojo. Primer Premio en CICA 38 (2018).
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Wladimir Vivas
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