Este año se celebra el centenario del nacimiento del artista británico James Tower, una de las figuras clave de la cerámica contemporánea en el Reino Unido, que mantuvo una linea divergente al orientalismo de Leach
Después de una infancia difícil y de un largo viaje de juventud, que le llevó hasta Australia y de vuelta a Inglaterra parando en diversos lugares del Pacífico, James Tower (1919-1988) comenzó sus estudios de pintura, faceta artística que no abandonaría nunca y que sería de gran importancia en su cerámica. En 1945 descubrió la cerámica y continuó con sus estudios, muy influido por la abstracción. Pronto comenzaría a investigar con la escultura, que en muchos casos tenía claras influencias de la cerámica, aunque en ocasiones las terminara en materiales como el bronce o la fibra de vidrio.
Durante los años cincuenta Tower se centró en una obra cerámica escultórica, pero con reminiscencias, aunque solo fueran conceptuales, que las relacionaban con la tradición del uso de engobes en la alfarería tradicional británica. Aunque atraído y fascinado por el torno, Tower siempre prefirió no utilizarlo, en su búsqueda del ritmo, las tensiones y la fluidez en sus piezas, al tiempo que decidió que la técnica del sgraffito sería la que utilizaría practicamente durante toda su carrera.
Hay que destacar que, a principios de los años cincuenta hubo un cierto desencuentro, o quizá habría que hablar más de falta de entendimiento, entre la “facción” más tradicional y orientalista, liderada por Bernard Leach y otra forma de entender la cerámica, entre los que encontramos al propio Tower, además de nombres como Hans Coper, Lucie Rie o William Gordon. De hecho, en ocasiones, aquellos jóvenes ceramistas eran minusvalorados por otros cerámistas.
Después de una larga etapa, en los sesenta y setenta, en la que se dedicó principalmente a la escultura, a principios de los ochenta volvió su mirada a la forma cerámica (nunca dejó de hacer cerámica como técnica, muchas de sus esculturas las realizaba en terracota, y en ocasiones realizó series de cerámica), esto es, a las formas de referencia tradicional, aunque reinterpretándolas: los cuencos, las vasijas, los platos, etc.
Y su vuelta fue ya indiscutible, con un ambiente en la cerámica internacional en el que ya se habían aceptado las diferentes vías de expresión, la diversidad de miradas, sin imponer ninguna sobre las otras, Tower obtuvo el reconocimiento a su ya extensa carrera, con múltiples exposiciones en las mejores galerías y la adquisición de sus obra para las más prestigiosas colecciones de cerámica del Reino Unido.
Este mes se inaugura una exposición antológica de James Tower en la sede de Bath de la Victoria & Albert Gallery, en cuya presentación podemos leer las palabras del propio James Tower:
‘Formas para transmitir una sensación de integridad, liberando tensiones internas, serenas y armoniosas, un mundo donde la energía abundante se mantiene en calma. Los objetos que me esfuerzo por hacer son intentos de himnos a la belleza del mundo natural “.
Este libro está publicado por la editorial Arnoldsche Art Publishers, sin duda una de las editoriales europeas que más interés tiene por la cerámica. Es muy recomendable conocer su catálogo de libros sobre cerámica.
Información:
James Tower. Ceramics, Sculptures and Drawings
Timothy Wilcox, Tanya Harrod, Lesley Jackson y Conor Wilson, además del textos del propio James Tower.
Texto en Inglés
22,5 x 27,5 cm. 96 páginas
Encuadernado en tapa dura
Precio: 28,00 €
ISBN: 978-3-89790-570-2
Enlaces:
Para comprar el libro, Pinche aquí
Para conocer el catálogo, Pinche aquí
Contacto:
Arnoldsche Art Publishers
Olgastrasse 137
D-70180 Stuttgart – Alemania