Mike Dodd

by Infocerámica 31 de mayo de 2019

31 de mayo de 2019

Un nuevo monográfico publicado por la galería Goldmark, de Reino Unido, este dedicado al ceramista británico Mike Dodd, uno de los más genuinos seguidores de la “tradición Leach”

Lo primero destacable de este volumenes la calidad de los contenidos: la galería Goldmark, que cuenta con una sección dedicada exclusivamente a la cerámica, en la que muestran la obra de algunos de los grandes nombres de la actual cerámica en el Reino Unido, dedica el mayor de los cuidados a la edición de sus catálogos, que tienen un formato más cercano al libro monográfico que al clásico inventario de piezas. En este caso, tanto las fotografías, de Jay Goldmark, como los textos, de David Whiting, aseguran el resultado (David Whiting es uno de los más respetados criticos de arte, que tiene además una especial relación con la cerámica).

Y, efectivamente, con estos mimbres el producto final solo puede ser un precioso volumen sobre la obra de un ceramista cuya obra se caracteriza, precisamente, en la busqueda de ese preciosismo. Pero no solo en la calidad de las formas, los esmaltes o la decoración, sino también en la coherencia con la que Mike Dodd aborda, desde hace décadas, la práctica de la cerámica.

Como se dice en el texto, la cerámica tiene esa capacidad (o al menos la buena cerámica debe tenerla) de conectar a un nivel profundo a quien la hace con quien la usa; debe tener esa capacidad de hacer hacer especial cada día. Y, sin duda, la cerámica de Mike Dodd tiene esa capacidad.

Mike Dodd siempre ha tenido una forma de entender su lugar en el mundo desde la ecología, pero la ecología vista como algo práctico, de su día a día, de su trabajo. Vive en el entorno rural, tratando de estar acorde con la naturaleza, sus esmaltes y pastas son en su mayoría preducto de los materiales que tiene a su alcance: cenizas, rocas, barros. Y, sobre estos detalles prácticos, su filosofía de lo que significa “ser ceramista” está muy definida por las enseñanzas de Leach y Hamada. Dodd encuentra la poesía en la sencillez.

Sin embargo, esa sencillez en los propósitos no está reñida con la exhuberancia en la forma en que combina los pocos elementos que utiliza: los esmaltes, de los que es un maestro, las formas al torno, la decoración de la superficie mediante cortes, impresiones, deformaciones o reaspados, o el uso de los engobes bajo el esmalte, tanto para aportar colores, como texturas o motivos decorativos. Y en ocasiones todo esto junto, aunque sin perder la elegancia que caracteriza su cerámica, una elegancia rústica, como de una vieja herramienta del campo.

Sin duda, este libro es una buena forma de conocer no solo la obra de este gran ceramista, sino también una forma de entender la cerámica que no se interroga a si misma sobre si es arte o artesanía, Es eso, y también lo contrario.

www.goldmarkart.com/mike-dodd

_____________________________________________________________________________________________________________