Merce Jara hace una propuesta conceptual que toma la cerámica como paradigma de la realidad, de lo tangible con todas sus consecuencias socio culturales, para llegar a una reflexión sobre los cambios en la sociedad actual
MERCE JARA
Me considero una artista mutidisciplinar, combino imagen y objeto con un uso reiterado de la cerámica y el sonido como material funcional.
En mi obra la figura del artista y del chamán, mago, o mejor aún curandera, son la misma cosa, en tanto que figura de mediación entre lo concreto y lo abstracto.
Creatividad y magia son la misma cosa: una herramienta cognitiva inherente al ser humano que actúa como incentivo caotizante frente a lo establecido. Desarrollo un trabajo que conjuga lo tangible y lo onírico para expresar una visión personal enmarcada en un mundo globalizado donde conviven materia y virtualidad.
La magia/creatividad como las emociones han sido percibidas tradicionalmente como elementos potentes y peligrosos, asociadas a la irracionalidad, lo femenino, las mujeres, lo incontrolable e imprevisible. De manera que en nuestra sociedad occidental quedan relegadas al mundo de las sombras, opuestas, en su escala de valores dual, a la luz de la ilustración. Pero con la normalización de la virtualidad también se están normalizando todos estos conceptos asociados a la magia o al mundo de lo sobrenatural. Mi percepción del momento presente del arte se centra en este impacto del internet como elemento caotizante sobre el sistema hegemónico, reblandeciendo los estereotipos y haciéndolos más fluidos. Me planteo estos estereotipos como imágenes arcaicas para jugar con ellos y amoldarlos a una visión crítica de la realidad.
Para mi el arte es una herramienta no un fin, con la cerámica ocurre lo mismo. La cerámica es un medio elemento que me permite experimentar con otros elementos. En este universo la cerámica representa lo tangible, el cuerpo que puedo transformar para lidiar con los conceptos, ideas o valores que me questione.
Desde el 2017 estoy desarrollando una investigación sobre la capacidad sonora de la cerámica como cuerpo resonante y su papel simbòlico en relación al sonido. Utilizo la porcelana para hacer instrumentos que luego amplifico y combino mediante un sistema de micrófonos, altavoces, mezcladoras y otros aparatos.
En mi última obra Have we turned to non believers?//¿Nos hemos convertido en unos descreídos? presenté una instalación con estas esculturas/instrumentos con las que realicé un concierto de música experimental, donde el sonido base que acompañaba toda la composición sonora era la reverberación de un gran bol de porcelana situado encima de un altavoz. Actualmente estoy extendiendo este último trabajo en Espacio Tangente, el objetivo de la residencia es producir una obra sonora de 30/40 minutos aprox. a partir de los sonidos de la cerámica, la pieza se dará a conocer en junio de este mismo año.