Después del artículo de Domingo Huertes sobre el XVII Curso Internacional de Cerámica Contemporánea, desarrollado en el Pazo da Cultura de Pontevedra el pasado mes de julio, otra participante, Rocío Mosquera, aporta su opinión sobre el mismo curso y sobre el anterior artículo.
En Infocerámica apostamos por aportar diferentes puntos de vista sobre los temas que afectan al mundo de la cerámica y a los ceramistas. A raíz de la publicación del anterior artículo dedicado al Curso Internacional de Cerámica Contemporánea, en el que Domingo Huertes ofrecía una opinión personal sobre el desarrollo del mismo, surgió una pequeña (y muy constructiva) controversia, por la cual publicamos a continuación un texto enviado por otra participante, en un intento por parte de Infocerámica de lograr un debate objetivo que aporte ideas y mejore la organización y comprensión de un evento tan importante y merecedor de apoyo como es este curso, de reconocida trayectoria.
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XVII Curso Internacional de Cerámica Contemporánea de Pontevedra (2)
por Rocío Mosquera Barettino
Llevo varios años asistiendo al Curso Internacional de Cerámica de Pontevedra y mi visión del curso difiere mucho de la dada por Domingo Huertes. El curso comienza con las ponencias de los que serán nuestros profesores a lo largo de toda una semana, en las que nos muestran su trayectoria artística y nos dan las claves de lo que haremos con ellos.
Se habla (en el anterior artículo) de desatino porque los profesores estén trabajando a la vez…, pues hubo algún año de los que estuve yo que eran tres profesores y nos dio tiempo a trabajar en las tres propuestas. Hay que tener en cuenta que el curso dura una semana y que es por la mañana y por la tarde, a lo que hay que sumar que los profesores trabajan a la vez, si, pero que siempre están dispuestos a repetir, contestar preguntas, aclarar dudas, etc; y las técnicas se van repitiendo en distintas piezas y a la vez, avanzando su propuesta de trabajo. Aquí me gustaría resaltar que en un curso de una semana se van a aprender las técnicas, no a hacer obra personal…; un año fue Antonio Vivas y me preguntó cómo veía yo el curso, le dije que los profesores nos abrían una puerta para que pasáramos y que luego, en nuestros talleres, teníamos que seguir adentrándonos.
El espacio en donde se realiza es el Pazo da Cultura, un sitio de grandes dimensiones, que hace que se pueda trabajar de una manera cómoda y sin agobios, en donde hubo años que los alumnos hacían exposiciones de su trabajo, en donde te puedes tomar un café para descansar y en donde, si hace falta hasta, se juegan partidos de tenis, en algún que otro momento de ocio y de espera.
Pontevedra, aparte de ser una ciudad preciosa y muy acogedora, es pequeña y todo está a mano. Por todos es bien sabido, y es una pena, que el mundo de la cultura no tiene un seguimiento masivo como el del fútbol, pero no se puede decir que la ciudad no se interese por el curso, ya que en la prensa casi todos los días publicaron entrevistas a los profesores, artículos y se hicieron reseñas…, y todo el que aparece por el recinto es bien acogido y se le explica que es lo que se hace allí, es más, creo recordar que fue también la televisión.
También he de decir que yo le tengo mucho cariño a éste curso, a sus organizadores, Xela, Xulio y Sonia, siempre atentos y dispuestos a que haya buen ambiente y a que no falte de nada; a la ciudad de Pontevedra, por la parte gallega que llevo, tan agradable para pasear, para tomar unas cervezas, ir a conciertos al aire libre de jazz gratis. No me quiero olvidar de Suso, el chico de la recepción de la residencia, que, llegues a la hora que llegues, te abre la puerta con una sonrisa y te desea buenas noches, y por supuesto, a los profesores que voy conociendo allí, que hicieron mi estancia muy agradable y enriquecedora: te marchas de allí con la cabeza llena de técnicas e ideas y con ganas de volver a encontrártelos.
Me gusta el ambiente que se crea en ese curso, el que se ha ido creando a lo largo de muchos años de trabajo y de esfuerzo para poder mantener el “nivelazo” de los profesores, el material, los hornos, la posibilidad de alojarte en la residencia universitaria que hace que todo sea más fácil, más económico y más familiar.
Este año los profesores Alberto Bustos y Juan Ortí nos maravillaron con sus trabajos, con sus técnicas y con las fotos de sus obras, ya que los dos le dan mucha importancia a la fotografía. Quería también hacer referencia a Myriam Jiménez por darnos esa charla coloquial de su interesante trabajo.
Por todo ello, quiero volver a dar las gracias a los organizadores del curso, Xela, Xulio y Sonia y a los profesores de éste año y de los anteriores, por estar dispuestos a enseñarnos y salir de sus tranquilos talleres y tener a un montón de personas mirándolos.
Ahora , ya sólo queda esperar al año que viene, al próximo curso.
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Más información: www.ceramicnova.es
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Se prohíbe el uso o reproducción del texto y las fotos, que se publican en Infocerámica con permiso del autor, a quien agradecemos su colaboración. Nuestro agradecimiento también a Xulio Montero Cabrera, por las fotografías y el permiso para publicarlas.
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