El autor cuenta como fue y lo que se pudo ver en la pasada edición de la reunión de la Academia Internacional de Cerámica (AIC), que se celebró en Dublín el pasado mes de septiembre. En esta ocasión la reunión ha tenido luces pero también sombras.
Oriol Calvo destaca la importancia que esta conferencia tuvo para la preparación de la próxima reunión de la Academia, que se celebrará en 2016 en Barcelona, ya que de los errores, y también, como no, de los aciertos, se sacan enseñanzas que hagan de la cita barcelonesa el éxito que todos esperamos.
——————————————————————————————————————————————————–
“Congreso de la Academia en Dublín: El encuentro previo a Barcelona 2016“
por Oriol Calvo
Este encuentro en Dublín de la Academia Internacional de la Cerámica (AIC) tenía un enorme interés para nosotros, por varios motivos: porque es el congreso previo al de Barcelona, que organizará la Associació Ceramistes de Catalunya (ACC) en septiembre de 2016, para presentar los trabajos de preparación de Barcelona y también para contactar con los miembros de la Academia y saber qué piensan de lo que hemos preparado y qué ideas de mejora tienen.
El encuentro estaba programado para cuatro días (8 al 11 de septiembre), del que el primer día sólo se hizo la Asamblea General de la AIC y la inauguración de la exposición de obras de sus miembros. En la asamblea participaron unas 100 personas, aunque el congreso había inscritas 173 (incluidos los conferenciantes). El resto de días ya fue más público. La primera sorpresa fue el bajo número de inscritos debido, seguramente, al alto coste del encuentro (700 € para los miembros de la AIC, 800 € para el resto) De los inscritos sorprendía que el país con mayor representación era Suiza (23), seguido de los Estados Unidos (22), más que Irlanda (país anfitrión) con 21. Solamente 2 de Francia y 5 de España.
La sede del congreso, en un moderno edificio dentro del recinto del Dublín Castle, fue muy adecuada: céntrica, bien comunicada y con buenas instalaciones. Junto al vestíbulo había una gran sala que daba a la calle en la que se presentó la exposición de los miembros. El resto de exposiciones estaban en otros edificios del recinto del Dublín Castle o en otros lugares de la ciudad.
Las conferencias tuvieron un buen nivel, en su mayoría de ponentes anglosajones (sobre todo ingleses), casi todas centradas en propuestas de cerámica contemporánea. Por el contrario, las exposiciones fueron muy irregulares. La de los miembros tenía un buen nivel de contenido pero la presentación fue mala, ya que las obras se presentaban encima mesas plegables y con la luz de ambiente de la sala (recibió muchas quejas de los asistentes). Del resto de exposiciones cabe destacar por su buen nivel dos de autores coreanos y una de 12 autores europeos. El resto, incluida la de los ceramistas irlandeses, tuvieron un nivel bastante discreto.
Casi no se programaron actividades paralelas, por lo que el grueso del congreso consistió en las largas sesiones de conferencias dentro de la sala. Lo mejor de Dublín, como siempre en este tipo de encuentros, fue la posibilidad de hacer contactos entre los asistentes, compartir proyectos y experiencias, hacer propuestas de colaboración, etc.
Presentación del 47º Congreso de la AIC – Barcelona 2016
Para nosotros el momento culminante era la presentación del programa provisional del congreso que organiza la Associació Ceramistes de Catalunya (ACC) en Barcelona en 2016, con la colaboración de diversas instituciones públicas y empresas privadas. Esto se hizo al final de la asamblea el primer día y consistió en la distribución de un cuaderno de 20 páginas donde se explicaba el programa previsto: tema central (la cerámica en la arquitectura y el espacio público), sesiones de debate, visitas a museos y edificios singulares, exposiciones, ruta catalana, ruta post-congreso, organigrama organizativo, instituciones implicadas, etc. Esta publicación se había impreso en cuatro idiomas: inglés, francés, castellano y catalán.
La organización nos concedió 20 minutos para presentar ante el público el programa. Intervinieron Claudi de José (presidente ACC), Oriol Calvo (coordinador general) y Rafael Soriano (segundo de la Embajada de España en Dublín). Finalmente se distribuyó una encuesta entre los asistentes para conocer sus preferencias (recogimos 44 respuestas), donde se expresó un apoyo mayoritario a nuestra propuesta para 2016. Después de la presentación todo fueron felicitaciones y elogios, tanto por los contenidos de la propuesta como por el entusiasmo con que lo hicimos, que se contagió a los asistentes.
Resultados y conclusiones de Dublín
Del resultado de las conversaciones con los congresistas, los contactos con los miembros del Consejo, de las encuestas y de nuestras percepciones, podemos extraer las siguientes conclusiones:
- El coste de inscripción no puede ser tan alto como en Dublín.
- Las comidas deben hacerse de forma conjunta, para evitar dispersión y pérdida de tiempo.
- Ofrecer más espacios de encuentro (comidas, veladas temáticas, cenas, etc.).
- Las ponencias no deberían durar más de unos 20-30 minutos y no estar todo el día entero encerrados en una sala de conferencias.
- La gente quiere que se ofrezcan visitas singulares museos (donde el foco central sea la cerámica) o visitar espacios normalmente poco accesibles al público.
- Hacer visitas a talleres de artistas locales y poblaciones de interés cerámico.
- La exposición de los miembros debe ser digna de las obras que se exponen y hay que editar un catálogo en formato papel.
- Abrir el abanico de charlas a participantes de más países y ofrecer traducción simultánea a más lenguas (como mínimo también al español y a otros grupos lingüísticos bien representados en el congreso).
Precisamente muchas de estas reivindicaciones están plenamente en la línea de lo que estamos preparando para Barcelona 2016: sesiones de debate con paneles de tres participantes con un tiempo de 20 minutos cada uno y luego hacer debate con el público, todas las tardes se propondrán visitas a edificios singulares y museos fuera de la sede del congreso, un precio no superior a los 500 euros por participante, traducción a cuatro lenguas, una sede digna para la exposición de los miembros, si es posible en una sala de exposiciones bien equipada, veladas temáticas con actividades cerámicas singulares y también visitas a talleres y municipios de interés cerámico (ruta catalana y ruta post-congreso).
Nuestra sensación es que Dublín ha sido una oportunidad perdida para establecer un nuevo modelo de congreso de la Academia que satisfaga plenamente sus miembros y que en Barcelona estamos trabajando en la línea correcta para lograr este objetivo. Ahora ya nos toca a nosotros y no podemos fallar. De momento estamos haciendo las cosas bien y hay que terminar el trabajo en los dos años que nos quedan. Es necesario que hagamos un congreso modélico, que sea el referente de los que se harán después. Seguro que, entre todos, lo conseguiremos.
Oriol Calvo es Director Gerente Museu de Càntir de Argentona (Barcelona), organizador de la Fira del Càntir de la misma localidad, Gerente de la Asociación Española de Ciudades de la Cerámica (AeCC) y desarrolla actualmente la coordinación del congreso que la Academia Internacional de la Cerámica (AIC-IAC) celebrará en Barcelona en septiembre de 2016.
——————————————————————————————————————————————————–
[contentbox headline=AIC Dublín 2014 type=”normal”]
[/contentbox]
——————————————————————————————————————————————————–
Se prohíbe el uso o reproducción del texto y las fotos, que se publican en Infocerámica con permiso del autor, a quien agradecemos su colaboración.
——————————————————————————————————————————————————–