Desde el pasado domingo tenemos la suerte de disfrutar de unos días en Pontevedra, compartiendo barros, porcelana y, sobre todo, aprendiendo de los profesores invitados y de los compañeros de curso, gracias a la hospitalidad de la organización, representada por Xela Area, auténtico alma y motor de este evento.
Esta decimocuarta edición del Curso Internacional de Cerámica Contemporánea de Pontevedra continúa con la que es su marca de identidad, ganada a pulso desde hace ya muchos años, que no es otra que contar con la participación de ceramistas del más alto nivel, en este caso Bai Ming, de China, y Txaro Marañón, de Euskadi.
Próximamente, una vez de vuelta en casa, daré cuenta extensamente de lo que aquí acontece, de momento, simplemente ofrecer una fotos de muestra del magnífico ambiente de trabajo que se respira en este curso, en el que se colabora, se aprenden técnicas y se realizan proyectos en común, además de ser un punto de encuentro entre colegas.
Tengo incluso tiempo para reconocer que dedicarme a esto de escribir sobre el mundo de la cerámica y sus eventos no es mala forma de ganarse las lentejas (¡en realidad zamburiñas, mejillones, ribeiro…!)